Introducción
Es el nombre que se le da a vinos elaborados con uvas de variedades locales en distintas partes de la región, cuya característica común es el proceso artesanal y la utilización de ingredientes naturales, lo que les confiere un sabor peculiar y agradable que puede variar de una cosecha a otra, y de una bodega a otra, aun utilizando la misma o las mismas variedades. Son vinos por lo general turbios, debido a varios factores: la escasez de trasiegos, el alto porcentaje de hierro y el tipo de crianza biológica. Pueden ser tintos, rosados o blancos, aunque el vino de pitarra tradicionalmente es blanco. Su graduación es generalmente alta, entre 12 y 15 grados. Su nombre hace referencia al recipiente de barro que es usado desde antiguo para su fermentación y almacenamiento.