Los Mercados de la Tierra siguen la filosofía de Slow Food. Su objetivo es garantizar la compra y la venta de alimentos buenos, limpios y justos para todos. Se gestionan de manera colectiva y permiten a los productores y artesanos locales exponer y vender directamente sus productos, dando a conocer su trabajo en primera persona.
En estos espacios no solo se venden y se compran alimentos de calidad; sino que en los Mercados de la Tierra también se organizan actividades educativas y sociales creando así encuentros dentro de la comunidad.
Los Mercados de la Tierra constituyen una gran red internacional de productores y agricultores que crece constantemente, integrando cada año nuevos mercados y pueblos con el objetivo de compartir experiencias, desarrollar nuevos sistemas de venta directa, favorecer el diálogo entre productores y consumidores, y aprender los unos de los otros.
Los Mercados de la Tierra se crean cuando una comunidad interesada (formada por productores, autoridades locales, ciudadanos, las asociaciones locales de Slow Food y otras partes interesadas como restauradores) se une para crear un lugar de encuentro nuevo entre consumidores y productores.
Extremadura tiene un enorme potencial para poner en marcha un Mercado de la Tierra con productores artesanos que elaboran alimentos a pequeña escala y ofrecen una oportunidad interesante para vender sin tener que competir con las grandes cadenas de distribución.
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