Introducción

También llamada moruja, regajos, moruya o boruja, es una hierba en general acuática o de suelos muy húmedos, de hasta 50 cm de longitud cuando crece en el agua y más corta cuando sale en tierra, de tallos muy delgados y ramificados en los nudos inferiores. Portan hojas enfrentadas dos a dos (opuestas), con un solo nervio y, a veces, redondeadas en el ápice. Las flores son muy pequeñas, de color blanco y están reunidas en grupos terminales o laterales. El fruto es una cápsula globosa de unos 2 mm de diámetro, generalmente con tres diminutas semillas negras de forma arriñonada. Florece a partir de abril o mayo y tiene que consumirse antes de la floración.

Territorio de producción

ORIGEN

Indígena.

DIFUSIÓN EN EL TERRITORIO

Originaria de Eurasia, aunque también presente en el norte de África, América y Australia, se distribuye de forma dispersa por gran parte de la Península Ibérica, siendo menos frecuente en el este y el sureste. En Extremadura es especialmente abundante en las sierras del norte de la provincia de Cáceres (comarcas de Sierra de Gata, Hurdes, Tierras de Granadilla, Valle del Ambroz, Valle del Jerte y La Vera), y en las zonas húmedas de sur de Badajoz (comarca de Tentudía principalmente).

ÁMBITO PAISAJÍSTICO

Sierras medias.

PARTICULARIDADES DEL ECOSISTEMA

Habita en fuentes, arroyos, bordes de ríos, cursos de agua y zonas encharcadas, preferentemente en zonas no calizas. Esta especie silvestre necesita de temperaturas frescas para poder desarrollarse aunque lo esencial es la presencia de cursos de agua libres de contaminantes y a una altitud de 600 m en adelante.

CAPACIDAD PRODUCTIVA

En el caso de especies silvestres, la estimación de la producción es complicada, y es más interesante analizar la recolección, ligada a la demanda. Desde este punto de vista, como ocurre con otros productos silvestres, hoy en día se consume menos debido a que la alimentación ha tendido a desvincularse de los recursos locales y al hecho de que hay mucho menos conocimiento popular sobre plantas silvestres. A pesar de ello, sigue siendo relativamente popular en las zonas de sierra donde aparece.

Relación con la comunidad

CÓMO SE PRODUCE

La recolección se realiza con unas tijeras o navaja, cogiendo la parte de los tallos y las hojas y dejando las raíces. Es sencillo recolectarlas, pero es más complicado limpiarlas. Al crecer en arroyos, suelen tener siempre hierbas e insectos, por lo que hay que lavarlas cuidadosamente, incluso añadiendo un par de gotas de lejía al agua de lavado. Deben recogerse de zonas donde no haya animales pastando cerca para evitar la contaminación.

Pueden recolectarse a partir del otoño, pero su período óptimo comienza sobre el mes de abril, en el inicio de la primavera, para recolectar los tallos más tiernos, dejando de recogerse con el comienzo del calor veraniego.
Al tratarse de una especie silvestre, no se realiza reproducción controlada; simplemente se recolectan aquellas que van surgiendo gracias a la regeneración natural. Tampoco se generan residuos reseñables durante su recolecta y posterior limpieza.

USOS GASTRONÓMICOS, CONSERVACIÓN Y CONSUMO

Muy común en los restaurantes del norte de Cáceres medida la primavera, su preparación más habitual es en ensalada, con aceite de oliva, vinagre de Jerez, ajo machado y sal, sirviendo también como acompañamiento de carnes y pescados. Hasta hace unos años lo más habitual es que el consumidor fuera el propio recolector, aunque también era y es posible encontrarla en temporada en alguna frutería familiar para su venta. Tras haberse dado un descenso en su consumo por la pérdida de conocimientos sobre su uso tradicional, en la actualidad vuelve a aparecer en algunos puntos de venta y parece que comienza a reactivarse su consumo, motivado en parte por el auge la gastronomía y a inclusión de productos que, aunque fueron tradicionales, hoy están en relativo desuso.

HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL PRODUCTO

El producto no ha cambiado a lo largo del tiempo, y se sigue recolectando en los mismos lugares (márgenes de fuentes de agua, etc.), si bien su distribución va variando en función de la calidad de las aguas de los cauces.

TRADICIONES Y PATRIMONIO MATERIAL

Es una planta que tradicionalmente se ha consumido en estas zonas de sierra, aunque cada vez hay menos gente que las recolecte. Esto se debe principalmente a que es necesario conocer bien la planta en sí, los lugares donde crece (que suelen ser zonas de difícil acceso), la época precisa del año en la que hay que ir a buscarla, su cuidadosa preparación y limpieza, y sus usos culinarios, un legado cultutal cada vez más restringido a la memoria de las personas mayores y de la población rural que vive del campo, cada vez más escasa.

RIESGO DE DESAPARICIÓN

La sensibilidad de esta planta a la contaminación acuática y el progresivo deterioro de la calidad de los ríos está provocando su paulatina desaparición. También existía, como en el caso de otras especies silvestres, una pérdida gradual de su consumo en el ámbito rural y de su papel como recurso alimenticio que estuvo durante muchos años asociado a épocas de escasez, debido también a la pérdida de población en el medio rural y a la falta de relevo generacional en el conocimiento sobre esta planta, su recolección y su uso, aunque últimamente se está popularizando su venta (de variedades cultivadas) en grandes superficies lavadas y envasadas.