Introducción
Se comen sus brotes tiernos de primavera, que presentan un color morado en el tallo y verde en la punta. Se trata de una especie arbustiva silvestre y perenne, con tallos de hasta 1 metro, caracterizada por la presencia de ramas transformadas en hojas, llamadas filoclados, que portan las flores y los frutos en la fructificación, por lo que parece que estos salen directamente de las hojas. Las hojas en realidad son tan pequeñas que pasan inadvertidas y de su axila nacen los filoclados. Las flores son de color verdoso-blanquecino y no son muy llamativas, mientras que los frutos son unas bayas de un color rojo muy atractivo (son tóxicos, provocando vómitos, diarreas y convulsiones).