Introducción
Se trata de una técnica de cocina destinada a alargar la conservación de carnes de caza y pescados en crudo (y, en ocasiones, también verduras) al sumergirlos en aceite de oliva virgen extra, vinagre, ajo, laurel, pimienta negra y sal. Según recetas, se puede sustituir parte del vinagre por vino blanco, añadir cebollas, zanahorias, pimentón, orégano, romero, tomillo o incluso algo de azúcar. El producto que se sumerge tiende a quedar con un color blanquecino y con una textura muy jugosa, que se deshace en la boca.