Introducción

Fruto propio de higueras de tipo San Pedro, productoras principalmente de brevas de buen tamaño y muy tempranas. Son árboles de vigor medio y porte semiabierto, con una excelente producción de brevas, albergando de dos a cuatro frutos por rama, siempre concentrados en el tercio apical, que presenta entrenudos muy cortos, con una breva como máximo por entrenudo. La breva es esférica, con péndulo de tamaño medio que se desprende con dificultad de la madera y el ostiolo (abertura inferior del fruto), abierto, llegando incluso a rajarse cuando la breva está completamente madura. La piel es fina, elástica, muy brillante y bicolor: verde con aristas marrones marcadas, que en la zona de exposición al sol no son apreciables por ser la piel de color marrón completamente. Su calidad organoléptica es superior: pulpa de intenso sabor, muy equilibrado de azúcar y muy jugoso, de color miel con tonalidad rosa, y compuesta interiormente por muy grandes y numerosos «pelillos» o aquenios que rellenan totalmente el receptáculo.

Territorio de producción

ORIGEN

Autóctona.

DIFUSIÓN EN EL TERRITORIO

Variedad propia del municipio de Barcarrota, en la comarca de Olivenza (provincia de Badajoz).

ÁMBITO PAISAJÍSTICO

Llanos y penillanuras -secano-.

PARTICULARIDADES DEL ECOSISTEMA

Barcarrota es un extenso municipio situado al sureste de la provincia de Badajoz cuyo núcleo urbano, de unos 3.600 habitantes, está situado sobre el itinerario histórico de Badajoz a Sevilla, a solo 49 kilómetros de Badajoz capital. El río Olivenza al norte, y elAlcarrache al sur, delimitan un territorio de magníficas dehesas de encinas y alcornoques‚ con manchas de apretado bosque mediterráneo. La economía está basada principalmente en el sector primario y terciario, y, en menor medida, en el secundario. Es mayor la superficie de tierras dedicadas a pastos que la destinada a cultivos‚ con una importante cabaña ganadera‚ en la quedestacan claramente el ganado bovino y el porcino.

CAPACIDAD PRODUCTIVA

Actualmente en el término municipal de Barcarrota, hay unas 600 higueras de Tiberia plantadas. Esta cifra representa una gran diferencia respecto a los años 60, donde el número de higueras de esta variedad era mucho mayor, aunque se sigue manteniendo que cada uno de los paisanos cuenta con, al menos, una higuera de Tiberia plantada en su «corral». En los últimos años, se puede decir que ha aumentado ligeramente la plantación y presencia de esta variedad de higuera teniendo en cuenta la gran calidad de sus frutos y la buena aceptación que ha obtenido en el mercado. En cuanto al número de productores, como hemos citado, muchos de los habitantes del pueblo cuentan con una pequeña cantidad de higueras, pero están dedicados completamente a la comercialización de esta variedad de brevas sólo dos productores, que se encuentran registrados como operadores ecológicos. A pesar de ello, el higo es la única producción agrícola, que realmente destaca: según las Estadísticas Oficiales de 2007 en Barcarrota, el cultivo de las distintas variedades de higuera suponía el 32% de la superficie agrícola.

La Administración regional ha atribuido en abril de 2018 a la producción del higo de Tiberia la primera, y única hasta el momento, Marca de Garantía de Extremadura, con objeto de fomentar su producción y consumo.

Relación con la comunidad

CÓMO SE PRODUCE

La plantación de las higueras de Tiberia se realiza en hileras sin sistema de riego, puesto que se trata de un cultivo de secano al cual esta variedad está muy bien adaptada. La eliminación de la hierba es mecánica. En cuanto a la poda de este frutal, al tratarse de una zona donde las altas temperaturas en verano suelen ser habituales, se hace de una manera poco común: generando una especie de paraguas sobre el tronco que evita que se queme por la dureza del sol y que permite una maduración del fruto más progresiva gracias.

Cuando se realiza en ella el “tocado”, que es la colocación de collarines con frutos de cabrahígos (higuera silvestre) colonizados por blastófagos (avispillas polinizadoras), produce higos de muy buena calidad, pero esta práctica está en desuso por la cantidad de mano de obra que requiere.
La época de maduración de la breva va de junio a finales de julio, siendo la recolección escasa en los primeros días, y máxima hacia la mitad del periodo (sobre la primera decena de julio). Los higos deben cosecharse en su punto óptimo de maduración ya que, al contrario de lo que ocurre con otros frutos, no siguen madurando una vez recogidos, de manera que cada dos o tres días se recogen unos cuantos. La cosecha tradicional se suele hacer manualmente, evitando cortar el pedúnculo que lo une al árbol y depositándolos de forma muy ordenada y cuidadosa sobre cestas o cajas en cuyo fondo se han colocado previamente hojas de higuera que los protegen de golpes y arañazos.

Las dos principales producciones para venta del higo de Tiberia se certificaron con facilidad como ecológicas, ya que nunca habían utilizado productos químicos en la zona.
La reproducción de esta variedad está en manos de los propios productores: se arranca uno de los «chupones» que crecen en el pie de la higuera, y se trasplanta directamente a la tierra después de haber hecho un buen hoyo en el que sus raíces puedan crecer y desarrollarse. No las riegan en ningún momento, de esta forma, las raíces de la higuera buscan agua en el subsuelo y expanden su sistema radicular muy profundamente, lo cual les garantiza fuerza y resistencia.

Los restos de la poda de las higueras, o bien los queman para esparcirlos de nuevo en el higueral, o los pican e incorporan también como material orgánico en descomposición.

USOS GASTRONÓMICOS, CONSERVACIÓN Y CONSUMO

Es una variedad de brevas con unas características que la hacen comercialmente muy atractiva para consumo en fresco, forma que, aunque tradicionalmente ha sido marginal, por el carácter perecedero y delicado del fruto si no se refrigera, en los últimos años va adquiriendo una importancia creciente. Sin embargo, aunque el uso gastronómico principal sea en fresco, en otras muchas ocasiones se hacen mermeladas de higo o algunos platos salados como el carpaccio. Incluso llegan a secarlos.

En cuanto al consumo, por supuesto, el principal se da en la zona de producción, aunque cada familia de su propia producción. Para quienes se dedican profesionalmente a su producción, el consumo está extendido a nivel nacional, aunque la inexistencia de una oferta constante y suficiente de higos no permite que llegue a popularizarse y extenderse su consumo. A pesar de estar certificada su producción en ecológico, es frecuente que se venda a intermediarios como convencional porque no encuentran mercado para este producto tan especial. Lo habitual es que la producción de cada día se envíe a los principales mercados de Madrid, Barcelona y Bilbao juntándose varios productores de distintas variedades para llenar un camión, y así se optimiza en lo posible una logística de por sí complicada, dada la dispersión de las higueras por el término municipal y el poco volumen de producción que tienen las distintas parcelas por separado.

HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL PRODUCTO

La higuera es un cultivo tradicional, originario de Asia Central y muy ligado a la cuenca mediterránea y a su cultura, cuyos frutos pueden ser consumidos frescos, secos y/o elaborados. Debido a su antigüedad y facilidad de propagación por estaquilla leñosa, ha sido ampliamente distribuida y cultivada a lo largo de la historia en lugares muy dispares del mundo lo que ha permitido obtener una gran diversidad varietal.

Se trata esta de una variedad vinculada históricamente a la localidad. Si se da por cierta lo que cuenta la tradición oral del pueblo, el emperador romano Tiberio conoció el fruto de esta higuera y quedó maravillado con su sabor y calidad, por lo que empezó a distribuirla por Emerita Augusta y fue ahí donde se dio a conocer su fama. Es debido a este hecho que la higuera adopta el nombre del emperador y pasa a denominarse Higo de Tiberia.

En cuanto a la calidad del fruto, debemos señalar que están manteniéndose fieles a la tradición para perpetuar el sabor y la calidad, y eso va de la mano de mantener el cultivo en secano, a diferencia de lo que está pasando con otras variedades. En cuanto a la técnica, siguen produciendo de forma tradicional, aunque actualizándose con conocimientos actuales que, más allá de la costumbre, certifican que es la mejor forma de producción para esta variedad.

TRADICIONES Y PATRIMONIO MATERIAL

Dentro de Extremadura se distinguen claramente tres áreas productoras de higo: la zona noreste de Cáceres (entorno de Villanueva de la Vera), la zona centro- sur de Cáceres (entorno de Almoharín) y el suroeste de Badajoz (entorno de Barcarrota-Salvaleón- Higuera de Vargas).

El higo de Tiberia tiene una tradición de recolecta y consumo en la localidad. Actualmente, en las fiestas patronales del pueblo, la primera semana de septiembre, cuentan con un apartado especial para el higo de Tiberia, donde ofrecen información abundante sobre él y hacen un concurso gastronómico donde se cocinan distintos platos a partir del fruto.

El patrimonio material más significativo son las higueras de esta variedad que se encuentran en los patios de cada casa. A partir de este hecho se puede adivinar la importancia de este fruto en la localidad y la tradición de su uso, ya que la mayoría de los casos se trata de higueras centenarias. En cuanto al patrimonio inmaterial, cabe citar el orgullo que sienten los barcarroteños de su higuera y la historia asociada a ella, vinculada a la época romana.

RIESGO DE DESAPARICIÓN

Se trata de una variedad de higuera en peligro de extinción. El número de higueras ha disminuido, muchas presentan un estado sanitario deficiente por desatención o abandono, y su importancia como actividad económica también ha decaído, tanto en esta como en otras variedades, dado su carácter de actividad marginal o secundaria dentro de la economía de cada familia.

La falta de asociacionismo o cooperativismo de agricultores productores, que optimizaría los costes de producción y comercialización, así como de una denominación de origen o similar, no ayudan a consolidar y favorecer el cultivo del higo. También sería interesante alguna industria de transformación en la zona asociada al higo, que facilite la diversificación de la producción.